miércoles, 3 de agosto de 2016

ACEPTACIÓN


La única realidad a esa época, era aceptar a nuestra 
bebita a quien no se le besó… se le hizo una tácita 
pregunta que quedó sin respuesta. La niña no 
percibiría la angustia y el desconcierto míos. 
Necesitaba ser alimentada, más que ello, protegida 
y amada.
En nuestro caso específico, ninguno de los 
miembros de las familias mayores comentaba 
al respecto, se limitaron a demostrar amor 
y consentimiento al bebé; hacia nosotros, 
respeto y frases de apoyo, que fuimos 
              comprendiendo eran “pañitos  de agua tibia" 
              o "baños de agua rosada…”

De vez en cuando, había una que otra palabra 
de ánimo por parte de mi madre.
Con todo y la confusión…concluimos que la 
aceptación del hijo con amor, motivación constante, 
estimulación sincera educación temprana, son las 
mejores vías para que sean atendidas sus 
necesidades y respetados sus derechos.
“Consolidar la familia aunque el reto del entorno, 
se muestre casi imposible de manejar”. 
IMPORTANTE... ¡No huir!…

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