trataba de un embarazo gemelar con riesgo
para los tres”; lo de dos hijos no fue nuevo
para mí, pero la parte “del riesgo”, sí, pues
no entendí los términos médicos
del peligro
que correríamos.
En lo único que enfatizó el doctor González
fue que nacerían por cesárea. Causa por la
cual hubo la necesidad de cambiar de clínica,
nombrar médico pediatra “exclusivo”y
especializado, que venía del exterior, el doctor
Héctor Páez Romero, quien al hacerse cargo de las
bebitas a su nacimiento, -humanamente- solo me
dijo: “una de las niñas viene muy pequeñita
En lo único que enfatizó el doctor González
fue que nacerían por cesárea. Causa por la
cual hubo la necesidad de cambiar de clínica,
nombrar médico pediatra “exclusivo”y
especializado, que venía del exterior, el doctor
Héctor Páez Romero, quien al hacerse cargo de las
bebitas a su nacimiento, -humanamente- solo me
dijo: “una de las niñas viene muy pequeñita
preocupa el
lugar de las orejas, solo es importante
que respire y lo demás pasa a un segundo plano.
que respire y lo demás pasa a un segundo plano.
Porque, como dice el refrán:
"No le hace que nazca chato,
con tal que respire bien".
Con lo anterior, acababa de enterarme que eran
niñas, el sexo no
se vio en la ecografía, Susana
estaba enrolladita en sí misma y tapaba a
Sarita.
Su desarrollo intrauterino no
fue el común de
los fetos, por la gestación anticipada de dos
meses de su gemela, no había espacio para que
Susana desenvolviera su cuerpecito y la cabecita
no salió de entre las piernas, al punto de parecer
“una bola”, causa por la cual se habían alertado
los médicos.
meses de su gemela, no había espacio para que
Susana desenvolviera su cuerpecito y la cabecita
no salió de entre las piernas, al punto de parecer
“una bola”, causa por la cual se habían alertado
los médicos.
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