Atrevídamente voy a hacer un paralelo
entre lo que se nos da y
lo que
desaprovechamos.
Pasamos por
este único universo sin
descubrir a Dios. Sin dejarle actuar
como nuestro
PADRE.
Nos lo ha dado todo, desde la vida
misma hasta la Vida Eterna; no
asimilamos que todo, absolutamente
todo es una inmerecida generosidad
del
Creador hacia nosotros.
ÉL, Dios, también atendió a mis
caprichos de mujer.
Antes del nacimiento de Susana había
visto solamente dos casos de niños con
Síndrome de Down, con la ignorancia de
visto solamente dos casos de niños con
Síndrome de Down, con la ignorancia de
saberlo, asumí que eran niños
especiales…
El primero fue al frente del colegio en
dónde trabajaba. Una joven señora
sostenía en sus brazos un bebé y pensé,
es un “niño especial”.
El segundo, se presentó en el Centro
Comercial Unicentro, vi un pequeño
de unos tres años; su hermosa carita
y facciones llamaron mi atención,
parecíanme extrañas, me detuve
por unos minutos y me dije:
“me gustaría tener un niño como él”.
El segundo, se presentó en el Centro
Comercial Unicentro, vi un pequeño
de unos tres años; su hermosa carita
y facciones llamaron mi atención,
parecíanme extrañas, me detuve
por unos minutos y me dije:
“me gustaría tener un niño como él”.
Dios accedió a mi solicitud!
… AMOR PURO…
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