martes, 2 de julio de 2013

Lúdica-cultural en la pedagogía

Da resultados favorables a quienes la reciben.

A la edad de 20 años, sin ser docente, practiqué con mis 
sobrinos el estímulo educativo a través de la lúdica, 
unida a la cultura.

Resultados positivos me indujeron a llevar esta experiencia 
a Master Kindergarten y se introdujo como 
“Miércoles Experimental”, 1974/77.

De forma muy somera con el Jardín infantil 
La Veredita, 1982/85.

Mariposario en Medellín



Para el desarrollo sico-motor 
y sensorial de mi hija Susana*, 
se aplicó el método
enfatizando con nuevos 
estímulos que
proporcionaron madurez 
y crecimiento integral, 
década 80 a 2007.

Susana se recrea
En 1995 compartí la experiencia 
para que se divulgara y fuera aplicada 
en todos los establecimientos 
educativos, a todas las edades. 
Felizmente presenté el proyecto*
a la Superintendencia de 
Cajas de Compensación, como: 
“Programa Educativo a través
de la Recreación, para los niños 
con Síndrome de Down”. 
1995.

De campín en el Cerezal
Durante diez años la apliqué 
con jóvenes, denominándolo,
“Salida pedagógica”. 
1996/2006.
Convencida de que la educación 
lúdica-cultural lleva a la superación 
del ser humano, por el esparcimiento 
y el aprendizaje, fue presentado en 
Compartir, año 2003 y 2004.

Hoy, plácidamente sé que 50 
años aplicando lúdica-cultural, 
no solo educó párvulos, niños 
y jóvenes, sino que ayudó a
                                                                                     adultos y a mi hija.

Encuentro que, con diferentes nombres, 
la lúdica-cultural hoy, es aplicada en la 
mayoría de entes educativos.

*Espacios recreativos.
¡No al aborto!