“Por la importancia que reviste saber que todo hijo merece respeto, deseamos mantener alto el “amor propio” de Susana, pese al entorno. Infortunadamente los allegados a la familia no lo aceptan.
Falta indulgencia a su “espontaneidad” y aceptación a la parsimonia.
Se debe tener capacidad de reflexión.
Susana no recibe órdenes. Es más acertado solicitar su colaboración. Generalmente toma entre uno y tres minutos asimilar el llamado y llevar a cabo el pedido de ayuda, con el ánimo de mantenerla activa. Asimila de una a tres variantes a un mismo tiempo.
Su papá le enseñó a hacer “paso a paso” lo que se le pidiera, con una simple frase, que ella repite si se siente presionada:
“POR PARTES”.