El niño con Síndrome de Down debe tener educación temprana, con esta motivación se relaciona, explora y comparte, es decir, desarrolla su propia identidad.
Los padres de niños con Síndrome de Down debemos aceptar que su desarrollo académico tiene un límite, por la deficiencia del lenguaje.
Aceptar que todos, él o ella y nosotros no hemos fracasado.
“No hacerle sentir la frustración”.
Por ello, cuando nuestro hijo/a demuestre interés por algo, debemos impulsarlo para que lo logre, una vez aprendido, darle oportunidad para que lo haga propio.