sábado, 26 de mayo de 2012

Consagración al Espíritu Santo


Espíritu Santo, recibe la consagración absoluta 
de todo mi ser,
Dígnate ser en cada uno de los instantes de mi vida,
y  en cada una de mis acciones mi Director, mi Luz, 
mi guía, mi Fuerza.
Yo me abandono sin reserva a tus operaciones divinas 
y quiero ser siempre dócil a tus inspiraciones.
Espíritu Santo, transfórmame, con María y en María, 
en Cristo Jesús, para gloria del Padre y salvación del mundo.
Espíritu Santo, perfecciona la obra que Jesús comenzó en mí.
Apura para mí el tiempo de una vida llena de tu Espíritu.
Mortifica en mí la presunción natural.
Quiero ser sencillo, lleno de amor a Dios y constantemente 
generoso.
Que ninguna fuerza humana me impida hacer honor
a mi vocación cristiana.
Qué ningún interés, por descuido mío, vaya contra la justicia.
Que ningún egoísmo reduzca en mí los espacios infinitos 
del amor. Todo sea grande en mí.
También el culto a la verdad y la prontitud en mi deber 
hasta la muerte.
Que la efusión de tu Espíritu de amor venga sobre mí, 
sobre la iglesia y sobre el mundo entero
Oremos, Misioneros Redentoristas