Espíritu
Santo, recibe la consagración absoluta
de todo mi ser,
de todo mi ser,
Dígnate
ser en cada uno de los instantes de mi vida,
y
en cada una de mis acciones mi Director,
mi Luz,
mi guía, mi Fuerza.
mi guía, mi Fuerza.
Yo
me abandono sin reserva a tus operaciones divinas
y quiero ser siempre dócil a tus inspiraciones.
y quiero ser siempre dócil a tus inspiraciones.
Espíritu
Santo, transfórmame, con María y en María,
en Cristo Jesús, para gloria del Padre y salvación del mundo.
en Cristo Jesús, para gloria del Padre y salvación del mundo.
Espíritu
Santo, perfecciona la obra que Jesús comenzó en mí.
Apura
para mí el tiempo de una vida llena de tu Espíritu.
Mortifica
en mí la presunción natural.
Quiero
ser sencillo, lleno de amor a Dios y constantemente
generoso.
generoso.
Que
ninguna fuerza humana me impida hacer honor
a
mi vocación cristiana.
Qué
ningún interés, por descuido mío, vaya contra la justicia.
Que
ningún egoísmo reduzca en mí los espacios infinitos
del amor. Todo sea grande en mí.
del amor. Todo sea grande en mí.
También
el culto a la verdad y la prontitud en mi deber
hasta la muerte.
hasta la muerte.
Que
la efusión de tu Espíritu de amor venga sobre mí,
sobre la iglesia y sobre el mundo entero
sobre la iglesia y sobre el mundo entero
Oremos,
Misioneros Redentoristas